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Juegos reunidos, 2022
Cubierta de caja de juegos intervenida con acuarela y témpera, 
37 x 58 cm

Juegos reunidos, 2022. Cubierta de caja de juegos intervenida con acuarela y témpera, 37 x 58 cm


MANUEL ANTONIO DOMÍNGUEZ: JUEGOS REUNIDOS

Del 11 de febrero al 14 de abril de 2023


Juegos reunidos. Manual de instrucciones.


1. Siempre hemos necesitado un espacio de reunión, donde encontrarnos con el otro, sentirlo, tocarlo, compartir… y jugar.

2. Cuando nos reunimos con otras personas para jugar creamos un ente colectivo, un lugar para desatar la imaginación, divertirnos y refugiarnos. Se trata de evadirnos de diferentes maneras de las realidades y cotidianidades que nos oprimen y que nos anclan a la sociedad, de ahí nace la cuestión de focalizar en lo lúdico, algo que esquiva lo aburrido, lo repetitivo y lo hegemónico. Es decir, el juego supone la creación de momentos que rompen con la obligatoriedad establecida y crean un espacio otro, un espacio diferente.

3. También los juegos colectivos o de reunión (que son los que nos ocupan aquí) funcionan como ritos de iniciación. La primera vez que nos enfrentamos a un juego tenemos que aprender cómo se juega, aprender las reglas, saber cómo usarlas y hasta donde podemos estirarlas. Podemos aprenderlas nosotros mismos o que nos las expliquen otros (llegados a este punto se habrán dado cuenta de que este manual de instrucciones poco les va a servir), pero en la mayoría de los casos siempre es mejor aprender las reglas jugando, lanzándonos a la práctica, viendo y asimilando las estrategias y los códigos así como a los otros jugadores, ganando o perdiendo, viendo si nos compensa o no, si nos divierte o nos aburre, pero siempre ganando en experiencia y creando y compartiendo, pues al fin y al cabo, ese es el objetivo de los juegos grupales, el hecho de compartir, de crear comunidad. 

4. Estos juegos también funcionan en varios niveles metafóricos. Los juegos siempre nos enseñan algo, ya sea de nosotros mismos o de los otros. Los juegos de equipos nos hablan de enfrentamientos, de batallas (claro ejemplo de ello son las cotas de enfrentamiento a las que llegan algunos de estos deportes, como por ejemplo el fútbol), pero también de cooperación y apoyo entre los miembros del equipo. También son reflejo de los mecanismos de la sociedad, el Monopoly muestra cómo funciona el capitalismo, pero también podemos leer la Oca, Serpientes y escaleras o el Parchís como reflejo de las decisiones que hemos de tomar, de los ascensos y caídas, de los avances y retrocesos, de la muerte y la vida, del perder y el ganar y las arbitrariedades del azar. 

5. Los juegos reunidos que aquí nos presenta Manuel Antonio Domínguez se insertan en todo lo anteriormente expuesto. Parten de una serie de encuentros tanto con personas como con los propios juegos que conforman las obras expuestas. Estos tableros de Juegos reunidos que son parte de las piezas fueron encontrados mediante una búsqueda azarosa (en esa dicotomía de búsqueda y suerte) en el rastro de Madrid y como en obras anteriores del artista, Manuel Antonio decidió utilizarlos e intervenirlos para hablarnos de su situación actual. Así decidió situarse en el centro de estos juegos, iniciando una búsqueda pero, al mismo tiempo, dejándose llevar. 

6. En las obras los propios juegos operan a diferentes niveles, partiendo de la metáfora y la ironía y la multiplicidad de lecturas, el artista retuerce la cuestión del juego y de su significante y significado en múltiples capas. Es así cómo se va conformando toda la poética y el imaginario particular presente en la producción artística de Manuel Antonio. Podemos intuir encuentros y desencuentros, amor y desamor, sustancias, sexo, ausencias, viajes, Huelva, Madrid y Valencia, cuestionamientos, fallos y aprendizajes… 

7. Como en el juego del Lince, tenemos que buscar entre todos los objetos y personajes que conforman sus preciosas acuarelas, pero al contrario que en este juego, aquí no se nos exige rapidez, sino todo lo contrario, se nos invita a perdernos, a intentar aprender la reglas que rigen la obra. 

8. Al final todo se trata de un juego y de encontrarnos en él…

Bartolomé Limón 


CV Manuel Antonio Domínguez